Organización del departamento de básculas
Dada la importancia de las básculas en los sistemas de producción industrial y de las transacciones comerciales, ya que con ellas se compra, se vende y se analizan componentes, es de sumo interés, tener un conocimiento detallado de las mismas.
Lo primero es lo primero
Para la organización de todo el departamento, empezaremos por tener una relación de todas las básculas, con ficha individual de cada una. Lo recomendable es que figuren ciertos datos como el del fabricante, el número de serie, la pesada máxima, la pesada mínima, el escalón real, el rango de pesadas, la precisión requerida, y otros datos que también aparecen en la placa de características.
También es aconsejable determinar en la ficha si las básculas cumplen con los requisitos de la Metrología Legal, si tiene calibración ENAC en el campo voluntario de la calidad, como la ISO 9001 u otra referencia de calidad, verificación o de calibración.
Es de suma importancia en la elección de la báscula, conocer el alcance de la pesada máxima y el escalón de verificación o el asimilable al mismo cuando la báscula no está homologada.
Básculas homologadas
Cuando la báscula se destine para alguna de las operaciones recogidas en la normativa 2014/3/UE I.P.F.N.A. (Realización de transacciones comerciales, cálculo de tasa, aranceles, impuestos, primas, multas, remuneraciones, preparación farmacéutica, etc.), será necesario que la misma esté homologada y realizada la puesta en el mercado por algún Organismo Notificado Autorizado, bien a nivel individual, o combinado con el fabricante.
Además, se realizará la puesta en el mercado con los correspondientes precintos indicativos de tal obligación, en la que podemos ver una etiqueta indicativa en la que nos indica verificación. Este tipo de básculas están obligadas como máximo cada dos años a pasar una inspección por un Organismo autorizado de Verificación Periódica.
Cuando la báscula no se destine a ninguno de los fines anteriores, como pueden ser controles de producción, mezclas etc., no será necesario que la báscula esté homologada. Ante esta situación, en las características de la placa aparecerá en sustitución de la ( e ), un indicativo ( d ) que es el escalón real. Normalmente este escalón suele ser 10 veces más pequeño que el escalón de verificación y habrá que tenerlo en cuenta al aplicarle criterios de tolerancia.
Frecuencia de las calibraciones
Así como en el campo obligatorio de la Metrología Legal en el que las inspecciones se pasan cada dos años, las calibraciones ENAC (Campo voluntario de la calidad) se pasan dependiendo del uso. No obstante, las empresas que ya tienen implantado un Sistema de Calidad deberán tener por escrito la frecuencia de las mismas, y los criterios de aceptación de los resultados de la calibración.
Criterios de aceptación
Para la Metrología Legal, en una báscula de clase (III), que son la normales en procesos industriales, se toman tres tramos de escala. Un primer tramo de 500 escalones (e) permitiéndose un error +/- 1e, el segundo tramo de 500 a 2000 escalones (e) se permite un error de +/- 2 escalones (e), y finalmente en el último tramo de 2000 e hasta el fondo de escala, se le permite un error máximo de +/- 3 escalones (e).
El cumplimiento de estos criterios de tolerancia es bastante exigente y el mantener la báscula dentro de estos errores requiere de unos cuidados que dependerá de la frecuencia de uso. Para las básculas no homologadas o las que están homologadas y no ejercen como tal, los criterios de tolerancia pueden ir desde los más exigentes de la Metrología Legal hasta el doble de estos, e incluso hasta tres veces.
Comprobación interna de básculas
Las buenas prácticas en el trabajo son fundamentales en la metrología. Teniendo las básculas en la mayoría de los casos un uso diario, e incluso intensivo, es muy recomendable al menos que, dentro de la zona de trabajo de la báscula, disponer internamente de dos patrones calibrados que el operario deberá comprobar como poco. Tanto al inicio del trabajo como al final de jornada, con lo cual, en caso de desajuste, no serán grandes cantidades las erróneas.
Certificado de verificación y de calibración
Es muy conveniente llevar un histórico con los resultados de los distintos certificados de verificación y de calibración. Esto es así puesto que si una báscula que hay que ajustarla cada vez que se calibra, será indicativo de que su nivel de confianza será muy bajo y probablemente tenga que ser objeto de reparación e incluso de sustitución. Esta indicación nos la muestra la comprobación diaria con patrones internos.